"Ven, y abre una puerta. Entra por ella, te encontrarás miles de cosas:
Mentiras, muchas mentiras. Mentiras escuchadas y mentiras dichas.
Lágrimas, todas sobre el suelo de azulejos de un baño y algunas negras, manchadas de rimel.
Risas, todas con esa sensación cálida, vividas en esos momento en el que te das cuenta de que tus ojos están adoptando ese brillo especial y dee que ya nada importa.
Golpes, contra la pared, contra la esquina de la cama... golpes.
Sentimientos, todos alborotados y sin definir.
Música, con letras eternas e historias sin contar.
Nombres, de todas esas personas que dejaron huella. Algunos acompañados de caras, sentimientos, canciones, lágrimas, risas o mentiras.
Y recuerdos, muchos recuerdos, algunos son tristes y oscuros, otros son alegres y llenos de vida y otros, simplemente son recuerdos sin etiquetar.
Después de ver todo esto, te estarás preguntando donde estás y chato, estás dentro de mí. Ahora tú decides, ¿te quedas conmigo, o te marchas?"
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martes, 18 de marzo de 2014
domingo, 16 de marzo de 2014
"Hay ciertas edades, en las que nuestra imaginación no tiene límites"
OH DIOS, LAURA ERES LO PEOR, LAURA NO ESCRIBES, LAURA VETE Y QUE TE F**** UN PEZ ESPADA QUE AQUÍ YA NADIE TE QUIERE.
¿Qué tal?
Sinceramente, no tengo ni idea de cuanto llevo sin escribir y me podría poner aquí a contar porque y bla bla bla... pero me da tanta pereza escribirlo como a vosotros leerlo, así que mejor nos quedamos con que he vuelto ¿vale?
Supongo que muy poco lo sabréis, pero este pasado 8 de Marzo (día de la mujer, para que luego me pregunten por qué soy feminista) fue mi cumpleaños. Sí, hijos, sí. Hace trece años que este desastre de persona llegó al mundo. Y aunque sé que soy una canija y que treces años son muy poco tiempo, siento que todo pasa muy rápido.
El otro día, estaba hablando con mi mejor amiga de lo asqueroso que es crecer. Las dos llevamos juntas desde pequeñitas y nos pasamos el día recordando viejas historias, pero no fue hasta el viernes pasado cuando nos dimos cuenta de que esas historias no se iban a repetir, y que jartá a llorar nos pegamos (bueno, lloró ella porque es muy sensible, yo es que un trozo de carne sin sentimientos). El caso es, que sin darme cuenta ya estamos a marzo, solo faltan tres meses para que se acaben las clases, después llegará el verano, que se me pasa volando, luego llegarán septiembre, octubre, noviembre, diciembre y... ¡ZAS! Hola al 2015. ¿Soy la única que quiere parar el tiempo? ¿Soy la única que quiere volver a ser pequeña? Porque lo de ser mayor tenía su gracia, TENÍA. Porque yo ahora no hago más que desear volver a tener cuatro años, sin preocupaciones, sin deberes, sin exámenes, sin amores, sin problemas... viviendo en mundo lleno de hadas, princesas, monstruos en el armario, reyes magos, ratoncito pérez,... y es que hay edades, en las que nuestra imaginación no tiene límites.
(Y yo, quiero volver a tener esa edad)
¿Qué tal?
Sinceramente, no tengo ni idea de cuanto llevo sin escribir y me podría poner aquí a contar porque y bla bla bla... pero me da tanta pereza escribirlo como a vosotros leerlo, así que mejor nos quedamos con que he vuelto ¿vale?
Supongo que muy poco lo sabréis, pero este pasado 8 de Marzo (día de la mujer, para que luego me pregunten por qué soy feminista) fue mi cumpleaños. Sí, hijos, sí. Hace trece años que este desastre de persona llegó al mundo. Y aunque sé que soy una canija y que treces años son muy poco tiempo, siento que todo pasa muy rápido.
El otro día, estaba hablando con mi mejor amiga de lo asqueroso que es crecer. Las dos llevamos juntas desde pequeñitas y nos pasamos el día recordando viejas historias, pero no fue hasta el viernes pasado cuando nos dimos cuenta de que esas historias no se iban a repetir, y que jartá a llorar nos pegamos (bueno, lloró ella porque es muy sensible, yo es que un trozo de carne sin sentimientos). El caso es, que sin darme cuenta ya estamos a marzo, solo faltan tres meses para que se acaben las clases, después llegará el verano, que se me pasa volando, luego llegarán septiembre, octubre, noviembre, diciembre y... ¡ZAS! Hola al 2015. ¿Soy la única que quiere parar el tiempo? ¿Soy la única que quiere volver a ser pequeña? Porque lo de ser mayor tenía su gracia, TENÍA. Porque yo ahora no hago más que desear volver a tener cuatro años, sin preocupaciones, sin deberes, sin exámenes, sin amores, sin problemas... viviendo en mundo lleno de hadas, princesas, monstruos en el armario, reyes magos, ratoncito pérez,... y es que hay edades, en las que nuestra imaginación no tiene límites.
(Y yo, quiero volver a tener esa edad)
domingo, 2 de febrero de 2014
Feb(rrrrrr)o.
Bueno, pues ya llegó, el mes en el que todas os volvéis locas buscando a alguien para pasar el día de San Valentín, el mes en el que el frío te traspasa los huesos, el mes que más rápido pasa, ese jodido mes.
Personalmente, el día de San Valentín cada año me parece más estúpido, es una simple excusa para demostrarle a la persona que quieres todo el amor que sientes por ella, pero ¿acaso no se debería hacer eso todos los días? En mi opinión, todos los días debería de ser San Valentín, porque cuando quieres a alguien hay que demostrarlo diariamente, no solo una vez al año.
Quitando esto, debo de decir que yo no soy para nada cursi,cariñosa, empalagosa... al contrario, soy muy fría y me incomoda que la gente esté tan acaramelada en un día así, que las fans se vistan del color favorito de su ídolo, que las que están enamoradas se vistan de rojo, que las parejas estén constantemente abrazadas... no me gusta, me parece demasiado empalagoso.
Y por último, lo que más me molesta, son esas chicas que parece que es el fin del mundo porque no tenéis pareja para San Valentín, porque hay gente que no tiene madre el día de la madre y gente que no tiene padre el día del padre, gente que no tiene familia con la que pasar la navidad... y vosotras os deprimís por no tener pareja, me parecéis terriblemente egoístas, la verdad.
Bueno, pues aquí lo dejo por hoy, sed felices.
"TÚ TAN 14 DE FEBRERO Y YO TAN MARTES 13"
miércoles, 22 de enero de 2014
Exámenes, instituto... nadie me dijo que fuera así.
Bueeeeeno, hola a todo el mundo, espero que estéis bien (menos los que no tenéis exámenes, esos os podéis ir a pastar y a ser felices a otra parte).
En la entrada de hoy vengo a hablar de esa gran e idiota ilusión que teníamos todos del instituto mientras estábamos en la primaria, porque lo que nosotros pensábamos... era algo así:
"Oh, ya verás, unos pasillos enormes y un montón de gente diferente riendo, taquillas forradas de fotos y animadoras dándose el lote en el baño, chicos mayores guapos, hacer pellas, muchos más amigos, peleas e historias dignas de cotilleo y un salón de actos increíble" JA JA Y JA. Que bonito era todo ¿no? Que poco había que estudiar ¿verdad? Y una mierda.
Porque, a pesar de que los españoles tengamos este tipo de ilusiones por culpa de series como "Glee" y películas americanas, es que somos imbéciles. Porque en mi instituto por no haber, no hay ni bachillerato (pero ese es otro tema) ¿Animadoras? ¿Y que iban a animar? Venga por Dios, en mi instituto apenas podemos andar por el pasillo ¿Iban a caber taquillas? El salón de actos, otra ilusión, el mio son sillas SILLAS NORMALES, NO BUTACAS y un trozo madera que hace "de escenario" con sillas y banderas. Ah, y no caben más de 50 personas, que eso es lo mejor.
Y lo que parece que todos habíamos olvidado, es que en los institutos de la vida real SE ESTUDIA. Yo algún día, quemaré mi instituto, estoy segura (coña) Pero de momento solo puedo disfrutar del puente y estudiar, ais. Sed felices, un beso!
En la entrada de hoy vengo a hablar de esa gran e idiota ilusión que teníamos todos del instituto mientras estábamos en la primaria, porque lo que nosotros pensábamos... era algo así:
"Oh, ya verás, unos pasillos enormes y un montón de gente diferente riendo, taquillas forradas de fotos y animadoras dándose el lote en el baño, chicos mayores guapos, hacer pellas, muchos más amigos, peleas e historias dignas de cotilleo y un salón de actos increíble" JA JA Y JA. Que bonito era todo ¿no? Que poco había que estudiar ¿verdad? Y una mierda.
Porque, a pesar de que los españoles tengamos este tipo de ilusiones por culpa de series como "Glee" y películas americanas, es que somos imbéciles. Porque en mi instituto por no haber, no hay ni bachillerato (pero ese es otro tema) ¿Animadoras? ¿Y que iban a animar? Venga por Dios, en mi instituto apenas podemos andar por el pasillo ¿Iban a caber taquillas? El salón de actos, otra ilusión, el mio son sillas SILLAS NORMALES, NO BUTACAS y un trozo madera que hace "de escenario" con sillas y banderas. Ah, y no caben más de 50 personas, que eso es lo mejor.
Y lo que parece que todos habíamos olvidado, es que en los institutos de la vida real SE ESTUDIA. Yo algún día, quemaré mi instituto, estoy segura (coña) Pero de momento solo puedo disfrutar del puente y estudiar, ais. Sed felices, un beso!
jueves, 16 de enero de 2014
Amar es destruir y ser amado, es ser destruido-Cazadores de sombras
—Había una vez un niño. Cuando el niño tenía seis años, su padre le dio un halcón para que lo adiestrara. Los halcones son aves rapaces... que matan pájaros, le dijo su padre, son los cazadores de sombras del cielo.
»Al halcón no le gustaba el niño, y al niño tampoco le gustaba él. Su pico afilado lo ponía nervioso, y sus ojos brillantes siempre parecían estarle vigilando. El ave le atacaba con el pico y las garras cada vez que se acercaba a él. Durante semanas, no dejaron de sangrarle las muñecas y las manos. Él no lo sabía, pero su padre había seleccionado un halcón que había vivido salvaje durante más de un año, y por lo tanto era casi imposible de domesticar. Pero el niño lo intentó, porque su padre le había dicho que hiciera que el halcón le obedeciera, y él quería complacer a su padre.
«Permanecía junto al ave constantemente, habiéndole para mantenerla despierta e incluso poniéndole música, porque se suponía que una ave cansada es más fácil de domar. Aprendió a manejar el equipo: las pihuelas, el capuchón, la caperuza, la lonja, la correa que sujetaba el halcón a su muñeca. Se suponía que debía mantener ciego al halcón, pero no tenía valor para hacerlo; en vez de eso intentó sentarse donde el pájaro pudiera verlo mientras le tocaba y le acariciaba las alas, deseando con todas sus fuerzas que aprendiera a confiar en él. Le daba de comer con la mano, y al principio el halcón se negó a comer. Más tarde comió con tanta ferocidad que el pico hirió al niño en la palma de la mano. Pero el niño estaba contento, porque era un progreso, y porque quería que el pájaro le conociese, incluso aunque el ave le dejara sin sangre para conseguirlo.
»Empezó a ver que el halcón era hermoso, que sus alas delgadas estaban pensadas para la velocidad en el vuelo, que era fuerte y rápido, feroz y delicado. Cuando descendía hacia el suelo, se movía como la luz. Cuando aprendió a describir un círculo y posársele en la muñeca, él casi gritó de júbilo. A veces el ave saltaba a su hombro y ponía el pico en sus cabellos. Sabía que su halcón le quería, y cuando estuvo seguro de que no sólo estaba domesticado sino perfectamente domesticado, fue a su padre y le mostró lo que había hecho, esperando que se sentiría orgulloso.
»Pero en vez de eso, su padre tomó al ave, ahora domesticada y confiada, en sus manos y le rompió el cuello. Te dije que hicieras que fuese obediente —le dijo su padre, y dejó caer el cuerpo del halcón al suelo—. Pero tú le has enseñado a quererte. Los halcones no existen para ser mascotas cariñosas: son feroces y salvajes, despiadados y crueles. Este pájaro no estaba domado; había perdido su identidad.
»Más tarde, cuando su padre le dejó, el niño lloró sobre su mascota, hasta que finalmente el padre envió a un criado para que se llevara el cuerpo del ave y lo enterrara. El niño no volvió a llorar, y nunca olvidó lo que había aprendido: que amar es destruir, y que ser amado es ser destruido.
martes, 14 de enero de 2014
El secreto de la felicidad-John Lennon
Cuando yo tenía 5 años mi madre decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui a la escuela me preguntaron que quería ser de mayor. Yo respondí "feliz". Me dijeron que no entendía la pregunta y yo les respondí " vosotros no entendeís la vida"
sábado, 11 de enero de 2014
Tanto tiempo y para qué.
Ay. Tanto tiempo sin escribir es muy normal en mí, lo sé, pero eh, que aún así me cuesta empezar una entrada después de meses sin hacerlo. Sé que apenas nadie me lee, pero bueno, este blog está aquí básicamente para que escriba cuando lo necesito y ahora, realmente lo necesito.
Aquí estoy, en mi habitación, con "If i die young-versión glee" de fondo, los sentimientos a flor de piel y sin saber que he hecho este año y cuantas Lauras he sido.
Aún recuerdo cuando el 2012 estaba a punto de acabar y conocí a gente nueva, puede que dos o tres personas, pero que personas. Sufrí una transformación, dejé mi inocencia en algún sitio que aún busco, porque la quiero recuperar. Pero no estoy orgullosa, porque esa época lo único que me da es risa, verme en las fotos como una autentica choni, recordando que lo único que escuchaba en esos tiempos era reggaeton y rap, que las adidas eran lo único que abrigaban mis pies y las sudaderas eran mi primera opción a la hora de vestir. Los morritos en las fotos del tuenti que no faltaran y estar viciada a Gandía Shore era ley de vida. Y sin darme cuenta empecé el 2013 y a las semanas un chico me juró un para siempre y yo me lo creí. Estaba harta de lo que era porque solo actuaba así para encajar, pero entonces, grupos nuevos de buena música llegaron a mi vida, las botas a mis pies y las sonrisas a las fotos. Recuerdo empezar a viciarme a series como "Glee" o "The walking dead", ver la fotografía como un arte y empezar a amar los libros de una forma exagerada. Ponerme enserio con el inglés, dejarme el pelo mucho más largo, leer las letras de Taylot Swift de pies a cabeza, y echar de mi vida a quién no merecía estar en ella, me ayudaron tanto a ser quién soy ahora que apenas le doy importancia a las lágrimas que derramé cuando quién me prometió un para siempre se marchó o me dejó ir a mí, porque qué bien estoy ahora. Ya no me callo nada, tengo amigos nuevos y veo las cosas de otra manera. Todo a cambiado tanto en un año que no sé muy bien si eso volverá a pasar este año, espero que sí, siempre y cuando sea tan bueno como esta vez. Aún tengo bajones y pienso cosas como "No me gusta mi vida" "quiero dar un cambio radical" y cosas así, but.
Que bueno es cambiar, oye. Y ahora siempre que tengo problemas, solo pienso una cosa "respira, ya pasará"
Aquí estoy, en mi habitación, con "If i die young-versión glee" de fondo, los sentimientos a flor de piel y sin saber que he hecho este año y cuantas Lauras he sido.
Aún recuerdo cuando el 2012 estaba a punto de acabar y conocí a gente nueva, puede que dos o tres personas, pero que personas. Sufrí una transformación, dejé mi inocencia en algún sitio que aún busco, porque la quiero recuperar. Pero no estoy orgullosa, porque esa época lo único que me da es risa, verme en las fotos como una autentica choni, recordando que lo único que escuchaba en esos tiempos era reggaeton y rap, que las adidas eran lo único que abrigaban mis pies y las sudaderas eran mi primera opción a la hora de vestir. Los morritos en las fotos del tuenti que no faltaran y estar viciada a Gandía Shore era ley de vida. Y sin darme cuenta empecé el 2013 y a las semanas un chico me juró un para siempre y yo me lo creí. Estaba harta de lo que era porque solo actuaba así para encajar, pero entonces, grupos nuevos de buena música llegaron a mi vida, las botas a mis pies y las sonrisas a las fotos. Recuerdo empezar a viciarme a series como "Glee" o "The walking dead", ver la fotografía como un arte y empezar a amar los libros de una forma exagerada. Ponerme enserio con el inglés, dejarme el pelo mucho más largo, leer las letras de Taylot Swift de pies a cabeza, y echar de mi vida a quién no merecía estar en ella, me ayudaron tanto a ser quién soy ahora que apenas le doy importancia a las lágrimas que derramé cuando quién me prometió un para siempre se marchó o me dejó ir a mí, porque qué bien estoy ahora. Ya no me callo nada, tengo amigos nuevos y veo las cosas de otra manera. Todo a cambiado tanto en un año que no sé muy bien si eso volverá a pasar este año, espero que sí, siempre y cuando sea tan bueno como esta vez. Aún tengo bajones y pienso cosas como "No me gusta mi vida" "quiero dar un cambio radical" y cosas así, but.
Que bueno es cambiar, oye. Y ahora siempre que tengo problemas, solo pienso una cosa "respira, ya pasará"
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